El boom de los "hoteles aguantaderos", fachadas de delitos y mafias

Un informe gubernamental develó que estos hoteles familiares son centros utilizados por mafiosos para venta de droga y mercadería robada, entre otros.

Un nuevo fenómeno delictivo está ocurriendo en la Ciudad. Según un informe la Agencia Gubernamental de Control la mayoría de los hoteles familiares son utilizados para actividades ilegales como trata de personas, venta de droga, mercadería trucha o robada, talleres textiles clandestinos o refugio para prófugos. 

Esta creciente moda de "hoteles aguantaderos" fue detectada después de 2900 inspecciones de la Dirección Nacional de Migraciones, Policía Federal y Metropolitana. La mercadería trucha o robada era manejada por hombres senegaleses y su destino final era la comercialización de los manteros.

También se ejercía la prostitución, ya que habían entradas y salidas por dos horas. Además, se encontraron cocinas para pasta base y talleres clandestinos dentro de las habitaciones. El 80 % de los casos se dio en zonas como Once y Constitución. Balvanera, San Cristóbal y Almagro fueron otros barrios con la misma problemática.

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