pedos de concha

Las “flatulencias vaginales” (comúnmente llamadas “pedos vaginales”, pero buscamos elegancia en el sitio… no, no se crean, son pedos) nos suceden a todas las mujeres en algún momento de la vida. Si te ha pasado sabes exactamente de qué estamos hablando, si aún no te toca déjame explicarte:

La vagina no tiene forma de tubo, sino más bien como de un calcetín que se puede estirar para acomodar el pie pero que es plano cuando está vacío. El “pedo” ocurre cuando las paredes vaginales se expanden por alguna razón (más comúnmente para acomodar al pene durante el sexo), y después regresan a su forma natural expulsando el aire que quedó atrapado dentro.

También pueden ser causados por el ejercicio o incluso en raras ocasiones cuando te levantas de una silla. Los pedos vaginales son muy distintos a los gases que salen del recto, porque esos se originan en el tracto digestivo o son causados por tragar aire. Los pedos vaginales no tienen olor (a menos de que andes de juguetona con los lubricantes de sabor).

Si te ocurre muy seguido y en situaciones que se pueden volver penosas, te recomendamos que hagas ejercicios de Kegel para que las paredes vaginales no se expandan tanto. Sin embargo, que te pase durante el sexo no debería ser motivo de vergüenza. Es común (e incluso esperado) y tu chico también debería saberlo. En la cama ríete y continúa con tus actividades divertidas, no dejes que algo tan natural te detenga.

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@Beemedobleve @Cosme Fulanito