Gritar

Grite que había algo mal conmigo.

 Grite por tu amor no correspondido y

 grite por la infinidad de veces en las que las personas pisotearon mi instinto.

Grite por amor y también por tristeza.

Grite para que mis pulmones se llenen de aire y no sientan miseria.

Grite porque te amo y porque te odio.

Grite para sentirme viva y también porque quería morir.

Grite...porque a veces es lo único nos queda, porque gritar en silencio ya no basta, ya no alcanza.

Y a veces gritamos tanto que nos quedamos sin cuerda, sin aire, sin fuerza.

No solo estamos hartos de gritar y no ser escuchados sino porque nuestros oídos están hartos de sentir tanto daño. 

Grité, para descargar miles de pensamientos que debería dejarlos a un lado.